lunes, 29 de mayo de 2023

CD 341 – Con Voz Propia: Jorge Luis Borges: “Estoy Defendido por el Olvido”

 

A Cien años de "Fervor de Buenos Aires",

el primer libro de poemas de Jorge Luis Borges

 

Con solo 23 años, Jorge Luis Borges publicó su primer libro: el poemario Fervor de Buenos Aires. A partir de allí, en 1923, comenzó la carrera literaria del gran escritor argentino y uno de los más importantes no solo de la región, sino también de los más celebrados de la literatura castellana.

 

A través de los versos de esta primera obra, el joven Borges ya dejaba inmortalizadas muchas de las imágenes de la Ciudad de Buenos Aires, como luego haría también en tantos otros de sus cuentos. “Las calles”“La Recoleta”“El sur”“La Plaza San Martín” son algunas de las poesías de Fervor de Buenos Aires que no solo ilustran varios de los rincones por los que Borges solía pasear, sino que también comenzaron a crear una cierta mitología porteña.

 

Por otra parte, en estas poesías tempranas, Borges manifestó un claro alejamiento de aquel Modernismo literario de fines del siglo XIX y principios del XX, cuyos máximos exponentes eran Rubén Darío y, en la Argentina, Leopoldo Lugones. Con una cierta influencia de la literatura francesa y grecolatina, el Modernismo hacía gala de poemas con una musicalidad pronunciada, la forma se imponía por sobre el contenido como ideal de belleza, expresaba una marcada evasión de la realidad y se colocaba mucho más cerca del simbolismo.

 

Como contraparte, Borges integraba el grupo de los vanguardistas y adscribía a la corriente del ultraísmo. Al respecto, en 1921, escribió un artículo en la revista Nosotros en el que expresó: “Esquematizada, la presente actitud del ultraísmo es resumible en los principios que siguen: Reducción de la lírica a su elemento primordial: la metáfora; Tachadura de las frases medianeras, los nexos y los adjetivos inútiles; Abolición de los trebejos ornamentales, el confesionalismo, la circunstanciación, las prédicas y la nebulosidad rebuscada; Síntesis de dos o más imágenes en una, que ensancha de ese modo su facultad de sugerencia”.

 

Y agregó: “Los poemas ultraicos constan, pues, de una serie de metáforas, cada una de las cuales tiene sugestividad propia y compendiza una visión inédita de algún fragmento de la vida. La desemejanza raigal que existe entre la poesía vigente y la nuestra es la que sigue: en la primera, el hallazgo lírico se magnifica, se agiganta y se desarrolla; en la segunda, se anota brevemente. ¡Y no creáis que tal procedimiento menoscabe la fuerza emocional!”.

 

A partir de la publicación de Fervor de Buenos Aires, comenzó la carrera literaria del gran Jorge Luis Borges, como poeta, cuentista y ensayista, hasta su muerte en 1986. Muchos de sus libros se convirtieron en clásicos que no solo marcaron un antes y un después en la literatura nacional, sino también en las letras latinoamericanas. Entre algunos de sus títulos más destacados: Luna de enfrente (1925); Inquisiciones (1925); El idioma de los argentinos (1928); Evaristo Carriego (1930) Historia universal de la infamia (1935); Ficciones (1944); El Aleph (1949); El informe de Brodie (1970), por solo nombrar algunos. También son de especial atención sus conferencias y clases, reunidas en Borges oral (1979); Borges profesor (2000) y El aprendizaje del escritor (2014), entre otras compilaciones.

 

Al respecto, y a cien años de la publicación del primer libro de Borges, conversamos con la autora, editora e investigadora argentina, Sylvia Saítta. La especialista dirige Ahira. Archivo Histórico de Revistas Argentinasescribió Reguerosde tinta y El escritor en el bosque de ladrillosUna biografía de Roberto Arlt; dirigió El oficio se afirma, tomo 9 de la Historia crítica de la literatura argentina; editó Hacia la revoluciónViajeros argentinos de izquierdaEscritos sobre literatura argentina Clases de literatura argentina, ambos de Beatriz Sarlo; y numerosas compilaciones de la obra inédita de Roberto Arlt. También es integrante del Directorio de EUDEBA, editorial en la que dirige, junto con José Luis de Diego, la colección Serie de los dos siglos.

 

- ¿Qué podríamos decir sobre la importancia de Fervor de Buenos Aires en la poesía y literatura argentinas? ¿El impacto que tuvo su primera edición fue creciendo a medida que Borges se convertía en el gran autor que fue o mantuvo una vigencia desde su aparición?

- La publicación de Fervor de Buenos Aires en 1923 no solo es el comienzo de la obra literaria de Jorge Luis Borges, no solo es su primer libro de poemas, sino que es el libro al que Borges vuelve una y otra vez a lo largo del siglo XX, en las diferentes reediciones que tuvo. Logró, de esta manera, que ese libro continuara dialogando con diferentes momentos, tanto de la poesía o de la literatura argentina como con el momento de enunciación en que se publicaron las distintas ediciones de este poemario. Se trata de un libro que Borges corrigió a lo largo del siglo XX en cada una de estas reediciones. Por lo tanto, el impacto de ese primer libro no sé si fue creciendo a medida que Borges se convertía en el gran autor que fue, sino que creo que mantuvo su vigencia y diálogo con el presente. Las diversas ediciones de Fervor deBuenos Aires dan cuenta de momentos diferentes de la literatura y poesía argentinas, y también de los distintos momentos que atraviesa la obra de Borges a lo largo del siglo XX. Creo que, además, en las primeras ediciones de esta obra, están ya muchos de los procedimientos, temas, figuras, referencias literarias y obsesiones que recorren la obra futura de Borges.

 

- ¿Qué destacaría de estas poesías de Borges y las pervivencias en el resto de sus obras, a partir de esta primera obra?

- Creo que la importancia de Fervor de Buenos Aires es que es el libro en que Borges imagina, propone la primera invención literaria de su Buenos Aires, pensada a partir de un barrio, que es Palermo, a partir del cual se arma la mitología de Buenos Aires que estalla en esta obra y que, luego, aparece en sus libros de ensayos, en los dos libros de poemas que le siguen y se cierra esta primera etapa con el gran libro que es Evaristo Carriego.

 

- ¿Al respecto, entonces, algunas de las poesías de este primer libro de Borges, como “Las calles”“La Recoleta”“El sur”“La Plaza San Martín”, ayudaron a construir cierta mística de los rincones porteños, como sucedió con otros de sus textos?

Pienso que algunos de los poemas de Fervor de Buenos Aires, como “Las calles” por ejemplo, son los comienzos de la construcción del escenario urbano que Borges retoma luego en sus otros libros, tanto de poesía como en muchos de sus cuentos. Diseña un mapa de la ciudad a partir de un recorte: no son las calles del centro, sino que son las calles de los bordes de la ciudad, del arrabal, esas calles vacías que leemos en los poemas de Fervor de Buenos Aires, esa zona limítrofe entre la ciudad y la pampa. Es lo que leemos tanto en “Las calles” como en “Arrabal”, ese borde de la ciudad en el que se detiene Beatriz Sarlo cuando analiza, estudia y propone para pensar esa primera etapa de Borges: la categoría del criollismo urbano de vanguardia; la reinterpretación de ciertas dimensiones culturales criollas, a partir de una poética claramente vanguardista que se vincula al ultraísmo, sobre todo en Fervor de Buenos Aires, en esta síntesis conflictiva y extremadamente productiva entre el criollismo, el escenario de la ciudad de Buenos Aires y la vanguardia.

 

- ¿Esta obra de Borges puede considerarse como el principio del fin del modernismo que traía Rubén Darío o de aquella lírica de Lugones?

- Los poemas de Fervor de Buenos Aires, de Luna de enfrente, de Cuaderno San Martín, así como sus libros de ensayos de la década del veinte –Inquisiciones 

(1925), El tamaño de mi esperanza (1920), El idioma de los argentinos (1928) y el cierre de esta primera etapa que es el Evaristo Carriego (1930)–, creo que son piezas fundamentales en la discusión con el Modernismo (que en la literatura argentina tenía como mayor exponente a Leopoldo Lugones) y en la incorporación de la vanguardia estética argentina. Por supuesto esto no es algo que Borges hizo solo, ya que la puesta en cuestión del Modernismo es sobre todo la propuesta de escritores y poetas vinculados al periódico Martín Fierro, que comienza a publicarse en 1924, el cual a través de diferentes propuestas poéticas, una es la de Borges, otra la de Oliverio Girondo, otra es la de Raúl González Tuñón. Lo cierto es que cuestionaron y, en un punto, desplazaron el Modernismo, que era la estética que estaba en el centro del sistema literario argentino en ese momento.

 

- ¿Qué nos dicen hoy esos poemas a cien años de su primera edición? ¿Qué nuevas lecturas crees que pueden surgir hoy?

- Creo que Fervor de Buenos Aires, a cien años de su publicación sigue siendo un libro de poemas que dialoga con el presente más absoluto. Lo digo no solo en términos poéticos, sino también para pensar diferentes cuestiones que ya están presentes en ese primer libro: los vínculos entre la vanguardia y las tradiciones de la literatura nacional; la cantidad inconmensurable de procedimientos que ya diseñan y anuncian lo que es la poética de Borges; la invención de la ciudad de Buenos Aires y los comienzos de la construcción de la mitología porteña. Y, a su vez, en este movimiento que hace Borges de corregir Fervor de Buenos Aires a lo largo del siglo XX, también nos permite hoy elegir qué Fervor de Buenos Aires leemos: si leemos la edición de 1923, que es una versión muy diferente a la que podemos leer en sus Obras completas, que tiene la marca esa edición de 1923 tan fuerte de un Borges buscando una lengua para la literatura argentina, que tiene en uno de sus centros con qué voz se escribe la literatura nacional.

 

- ¿Qué recomendarías para quienes todavía no leyeron la obra?

- Creo que para quienes no leyeron nada de Borges, Fervor de Buenos Aires es un libro fundamental porque, como decía, ahí están ya los tópicos, ciertos procedimientos, ciertas preguntas que después reencontramos en el Borges futuro. También recomiendo sus ensayos de esa década del veinte y sus otros libros de poemas que le siguieron a Fervor… –Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929)–, porque creo que leer estos ensayos y poemas permiten asomarse a lo que es esa primera etapa de Borges que es el momento en el que comienza la poética borgeana. Después, por supuesto, recomiendo sus clásicos, tanto Ficciones (1944) como El Aleph (1949), me parece que son libros fundamentales. Y a estos dos últimos les agregaría el que fue uno de los últimos libros de Borges, que es El informe de Brodie: un libro de 1970 que dialoga con este primer Borges, donde reaparecen algunos de los personajes, temas, tópicos de los grandes cuentos del Borges clásico de los años cuarenta. Pero también hay reminiscencias a estos primeros libros de poesía.


(Fuente: https://www.argentina.gob.ar/noticias/cien-anos-de-fervor-de-buenos-aires-el-primer-libro-de-poemas-de-jorge-luis-borges-tuvo-su)

 

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Descargar: 

Track 01: Jorge Luis Borges conversa con Antonio Carrizo (01:14:41)

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=pSX4UfS9x8k&t=34s


Ficha Técnica:

Estas Conversaciones con Antonio Carrizo ocurrieron a comienzos de agosto de 1979, a semanas del cumpleaños ochenta del autor de “Fervor de Buenos Aires” (1923), su primer libro de poesías. Las grabaciones de las mismas se emitieron en el programa “La Vida y el Canto”, de LS5 Radio Rivadavia de Buenos Aires. 

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